Puedo afirmar que mi relación más estable y duradera la he mantenido con los libros. De hecho, considero que será tan eterna que solo la muerte podrá separarnos, y, aun así, tengo mis dudas de que, llegado el momento, nos distanciemos. Ojalá fuese cierta la existencia del alma, porque la mía seguiría rememorando todo lo que he leído a lo largo de mi vida.