El impostor

    ¿Saben quién es Enric Marco Batlle? Tal vez no recuerden el nombre, pero su historia es probable que sí la conozcan. Nació en Barcelona en 1921 y falleció en mayo de 2022. Durante un periodo tan largo tuvo tiempo de vivir su propia vida e inventarse otra paralela. Su historia es una de las imposturas más escandalosas del pasado reciente español.

    Mentiroso compulsivo, representaba el papel que el momento requería para darse a notar y recibir reconocimiento. Hizo creer que había participado de forma activa durante la Guerra Civil, cuando aún era un adolescente, y que tuvo estrecha relación con Durruti, que eso le ocasionó represalias políticas al final de la contienda, lo que lo forzó a huir de España, para ser capturado por los nazis en Francia y sufrir encierro en un campo de concentración alemán, Flössenburg. Toda esta sarta de mentiras, más muchas otras, decoraron su biografía y le abrieron puertas que en otro caso hubiese tenido vetadas. Con la llegada de la democracia logró erigirse como secretario general de CNT, presidente de la asociación Amicale Mauthausen en España y vicepresidente de la FAPAC. Todo ello le brindó reconocimiento público con charlas en centros educativos, entrevistas en medios de comunicación y le brindó méritos políticos. Todo ello hasta que sus falsedades fueron descubiertas en 2005 por Benito Bermejo Sánchez, un historiador que desmontó todas sus mentiras.

    Javier Cercas se hizo eco de esta historia y decidió ahondar en ella. En 2009, se entrevistó con Enric Marco para conocer el porqué de su impostura; sin embargo, el encuentro solo dio paso a dos artículos de opinión que aparecieron publicados en El País («Yo soy Enric Marco el 27 de diciembre de 2009,  y «El chantaje del testigo» el 26 de diciembre de 2010). En ese momento el escritor desechó llevarlo a un formato más amplio, lo desdeñó como materia narrativa hasta que unos años después decidió dedicarse a él. Así lo relata él mismo en El impostor, novela de no ficción publicada por Literatura Random House en 2014.

    El libro, dividido en tres partes y un epílogo, refleja la evolución del autor en el conocimiento de la persona y los hechos. Para ello se vale de distintos subgéneros que lo ayudan a configurar el libro: la narración, la entrevista, el ensayo, la crónica, la biografía y la autobiografía, cualquier tipo de escritura que dé forma a lo que quiere mostrar.

    Hay que entender que el protagonista es una persona que se ha convertido a sí mismo en un personaje. Y en ese juego de espejos, el propio Cercas hace malabares con la identidad del narrador y del autor, ya que introduce al escritor Javier Cercas como personaje que interactúa e investiga. Incluso usa como personajes a su esposa, su hijo, su hermana y a otros escritores como Mario Vargas Llosa e Ignacio Martínez de Pisón.

    La pretensión de Cercas es desentrañar la verdad que se esconde tras esas capas de mentira que se han amontonado sobre ella. Su objetivo es ir arrancando cada una de ellas y demostrando al lector y al propio personaje que su fama se sostenía sobre la nada. 

    Cada afirmación de Enric Marco será desmontada no solo con hipótesis, sino con documentos que demuestran la falacia. Aunque el protagonista insiste en defender su inocencia, poco a poco irá confirmando sus devaneos con la falsedad; eso sí, justificará cada una de sus invenciones hasta convertirse en una víctima de los hechos. Él no ha mentido, solo ha maquillado su realidad y los demás la han interpretado a su conveniencia.

    ¿Logrará su objetivo Javier Cercas? ¿Conseguirá que el impostor renuncie a sus mentiras y reconozca cuánto se aprovechó de ellas? No se tratará solo de desmontar falacias, sino de entender el porqué. ¿Y si mentir solo fuese una forma de vida habitual en la convivencia de seres?

    «La psicología insiste en que apenas podemos vivir sin mentir, en que el hombre es un animal que miente: la vida en sociedad suele exigir esa dosis de mentira que llamamos educación».

    Es esta una gran novela con un estilo muy particular que moverá la conciencia del lector con cada capítulo que adelante. Sin duda, hay que leerla.