martes, 20 de febrero de 2024

El amigo

     El amigo es una novela escrita por la estadounidense Sigrid Nunez (1951) en 2018 y por la que recibió sendos premios: el National Book Award y el New York Public Library Best Book Award. Fue editada en español un años después por Anagrama, con traducción de Mercedes Cebrián.
    Esta novela destaca por dos cuestiones, una es Apollo, el enorme gran danés que entra a formar parte de la vida de la protagonista, y el juego entre realidad y ficción creado por la autora.
    La historia está narrada en primera persona por una voz femenina que dice ser profesora de escritura creativa en una universidad neoyorquina. Esta coincidencia con el perfil de la propia autora nos puede hacer creer que se trata de una autobiografía; sin embargo, no aparece el nombre de ningún personaje de los que intervienen en la trama, ni los sucesos que relatan forman parte de la vida de Nunez. Ahora bien, ya veremos como el juego autoficcional está servido.
    La protagonista se enfrenta al reciente deceso de su mejor amigo, su mentor, quien decidió suicidarse por causas que escapan a los de su entorno. La última esposa del fallecido la convence para que se haga cargo del perro del difunto, un gran danés adulto de considerable tamaño. Sus reticencias son insuficientes y regresa a casa con un perro que pone en jaque su futuro. El contacto inesperado con el animal se irá estrechando hasta crear un vínculo emocional que entronca con el propio amigo ausente.
    Hasta aquí todo parece verosímil. No obstante, en un momento determinado de la historia, la protagonista visita a un amigo y le comunica que está escribiendo una novela en la que relata cómo sería la vida si él hubiese muerto. Ante la estupefacción del otro, le explica qué cambios ha hecho para que no se note demasiado que lo ha utilizado como personaje literario, pero como cadáver.
    La originalidad de la obra no deja de sorprender al lector, quien se encuentra de pronto con una persona hecha personaje y embutida entre las páginas de un libro. Aunque ya Cervantes y Unamuno juguetearon con los límites de la realidad y la ficción y se introdujeron como personajes de sus libros, la idea de Nunez no deja de ser curiosa.
    ¿Y si Calderón tuviese razón y todos vivimos en un gran teatro que es el mundo y solo somos personajes literarios? A eso ha jugado Sigrid Nunez, a convertirse a ella misma (o a alguien con su apariencia) en personaje literario y a utilizar a un amigo vivo como un muerto. 
    Lean la obra si les gustan los juegos literarios y si adoran los perros. Apollo los emocionará.


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