martes, 20 de diciembre de 2016

Observada

     Imagina que un día llegas a casa y encuentras sobre tu mesa de noche un libro que no es tuyo.
    Sin saber cómo ha llegado ahí, lees el título buscando una posible respuesta a la duda que te atenaza, pero éste, Un perfecto desconocido, tampoco te da a entender su origen. Cuando por fin te animas a abrirlo, empiezas a deslizarte en picado por un tobogán de pánico que te deja completamente helado. Supón que la historia que narra el misterioso libro es tu secreto más oculto, algo que sucedió hace años y que habías sepultado en lo más profundo de tu memoria. ¿Quién se ha atrevido a relatar lo que nunca has contado a nadie? ¿Qué sucederá si tus familiares, amigos y conocidos acceden a esas páginas y te reconocen en ellas? Y lo más importante, ¿alguien te creerá si afirmas que los hechos han sido tergiversados?
     Esa es la trama sobre la que gira Observada, la primera novela de Renée Knight (Londres, 1959) publicada en España por Salamandra en 2015. En esta historia de suspense, tal inesperado acontecimiento va a perturbar la apacible vida de la protagonista, Catherine Ravenscroft, quien verá con auténtico pavor que sus cimientos corren el inminente peligro de derrumbarse y ella caer en desgracia. Su matrimonio, su relación con su hijo, su puesto de trabajo, todo lo que la rodea puede quebrarse si quienes la conocen distinguen su rostro en las páginas del inoportuno libro que cuenta unos acontecimientos que sucedieron veinte años atrás. Su misión prioritaria será frenar la difusión del insidioso ejemplar que puede acabar con ella. Pero, ¿quién intenta destruirla con tanto ahínco y por qué?
     Desde nuestra perspectiva de lectores ávidos, nos adentramos en los sucesos como si fuésemos jueces que hemos de arbitrar lo narrado, mas es fácil que nos dejemos arrastrar por los prejuicios y condenemos sin haber consentido a los acusados contar con una defensa justa. Sin embargo, debemos concederles el beneficio de la duda, porque, a veces, nada es lo que parece, y los dictámenes claros a priori, en ocasiones son erróneos. ¿Quién dice la verdad? ¿Quién miente? ¿Somos realmente imparciales o nuestras ideas preconcebidas nos arrastran a tomar decisiones fallidas?
     No emitamos un veredicto hasta no haber alcanzado el punto final de una novela que no nos dejará impasibles y que nos hará cuestionarnos si la realidad es lo que vemos o lo que aparenta ser.


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