miércoles, 9 de julio de 2025

El universo literario de Elizabeth Strout

     Los escritores dibujan a través de sus obras mundos literarios habitados por sus personajes, incluso trascienden las páginas de un libro para adentrarse en otros. Algunos son espacios reales como el Madrid de Galdós a la Nueva York de Paul Auster, mientras que otros pertenecen a la geografía particular de su creador: Macondo es el pueblo de los Buendía descrito por García Márquez, hasta Comala llegamos de la mano de Rulfo, Mágina es el espacio donde se mueven las historias de Muñoz Molina y Vetusta es el reflejo de Oviedo que intentó disimular «Clarín».
    Crosby es uno de esos lugares irreales habitado por personajes que se mueven en las páginas de los libros como si fuesen seres de carne y hueso, aunque hay quienes afirman que está inspirado en una ciudad real, Brunswick. Ubicado en la costa de Maine, apareció por primera vez en el mapa en Olive Kitteridge (2008), novela de la escritora estadounidense Elizabeth Strout (Portland, Maine, 1956), que fue llevada a la pantalla en formato de serie. En este libro conocemos la vida de la protagonista cuyo nombre da título a la obra, además de la de otros individuos que guardan algún vínculo vital con ella. Aunque esta no es su primera publicación, es la que servirá de punto de encuentro a todos los personajes de sus novelas.
    Strout se estrenó en el mundo editorial en 1998 con Amy e Isabelle, historia ambientada en un pueblo cercano a Boston en el que se relata la conflictiva historia entre una madre y su hija adolescente, quien empieza una relación con uno de sus profesores. Hubo que esperar hasta 2006 para leer Aboide with me (publicada en español por Duomo ediciones en 2022 bajo el título Quédate conmigo), la historia de Tyler Caskey ambientada en otro espacio ficticio de Maine, Westt Annett, un pequeño pueblo en el que los rumores y las murmuraciones pueden destrozar la vida de quien las sufre. Tras nacer Crosby, aparece Los hermanos Burguess (2013), la historia de tres hermanos nacidos en un pueblo de Maine que crecieron bajo la sombra de la desgraciada muerte accidental de su padre, lo que provoca la huida a Nueva York de Jim y Bob mientras dejan a Susan atrás; sin embargo, su pasado los perseguirá allá donde vayan.
    En 2016 se dispara la fama de Elizabeth Strout tras la publicación de Me llamo Lucy Barton, protagonizada por una escritora que relata la historia de su vida mientras que permanece en la habitación de hospital en la que convalece su madre. La dura infancia de la protagonista en un pueblo de Maine y los cambios que sufre a lo largo de los años conmueven a lector. Tanto es así que un año después conocemos el regreso de Lucy Barton a su pueblo natal en Todo es posible, novela en la que indaga y profundiza en las raíces de su personaje más conocido.
    En 2019 Strout regresa a Crosby y recupera a Olive Kitteriedge en Luz de febrero. Han pasado los años, Olive está jubilada y la vida en el pueblo ha ido cambiando al igual que sus habitantes. Un amor inesperado remueve a la protagonista, que se rodea de historias ajenas para rellenar la suya. Mientras, los personajes de las novelas anteriores confluyen en ese rincón de Maine en el que todos terminan estando conectados por los hilos que teje el destino. En 2022 Lucy Barton acompaña a su exmarido en un viaje de reconciliación consigo mismo que apena a la escritora, de ahí el título Ay, William. Un años después, Lucy recalará en Crosby tras la pandemia, que la obliga a huir de Nueva York con William, tal como nos relata Lucy y el mar (2023).
    Cuéntamelo todo (Alfaguara, 2025), es la última publicación hasta el momento de Elizabeth Strout. Pisamos de nuevo las calles de Crosby con Olive Kitteridge, Lucy Barton, Bob y Jim Burgues y la amalgama de personajes que se han ido sumando al universo literario de la autora, a la vez que echamos de menos a otros que perecieron con el paso del tiempo. Los años se suman a los habitantes del pueblo, que envejecen y viven otras emociones, pero la esencia de las novelas es la misma, la indagación serena en el comportamiento de los individuos, el fluir de la vida de cada individuo y su conexión con los demás, la sencillez de los sentimientos que provocan reacciones diferentes en cada uno de ellos y la importancia de la escucha como forma de conocimiento y conexión con los demás.
    Las novelas de Strout son historias humanas carentes de artificios y de acontecimientos extraordinarios. No necesita todo eso porque precisamente lo que busca es reflejar la vida corriente de las personas, sus expectativas, logros y decepciones, las complicaciones de las relaciones humanas, los encuentros y las disensiones. Sus novelas están ambientadas en un espacio conocido por ella, Maine, y son retratos de individuos que podrían ser los propios lectores, lo que logra que estos se identifiquen con las tramas y las hagan suyas. El fluir de la vida sin más son las historias de las novelas de Elizabeth Strout. ¿Qué sucederá en el futuro en Crosby?




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