domingo, 24 de marzo de 2019

Jeffrey Eugenides: Las vírgenes suicidas y Middlesex

     Jeffrey Eugenides (Detroit, 1960) es un escritor norteamericano cuyas obras, tanto novelas como recopilaciones de relatos, han sido publicadas en España por la editorial Anagrama.

     Muy celoso de su privacidad, limita sus apariciones públicas y no difunde información personal, aunque en sus novelas se rastrea algún rasgo de su experiencia vital. En Middlesex, por ejemplo, el protagonista narra la historia mientras reside en Berlín, ciudad en la que vivió el escritor de 1997 a 2004, además de señalar también el origen griego del autor en el narrador.
     La primera novela con la que se dio a conocer Eugenides en 1993 fue Las vírgenes suicidas en 1993. El éxito de la obra provocó que Sofía Coppola la adaptara al cine seis años después. En ella el autor nos relata la desgraciada historia de una familia norteamericana de clase media que ve como sus cinco hijas desaparecen una tras otra sin, en principio, tener motivos para ello.
     Las cinco hermanas Lisbon (Therese, Bonnie, Mary, Lux y Cecilia) tienen entre trece y diecisiete años  y son las jóvenes que despiertan más admiración entre los chicos de su barrio. Sin embargo, la vida de todas ellas se tuerce cuando Cecilia, la menor de las hermanas, se suicida. Nadie entiende el porqué, sobre todos sus padres, quienes se sumirán en un abandono vital que repercutirá inevitablemente en las mayores. Cada una de ellas intentará sobrevivir a su manera y, pese a la ayuda que les intentan brindar los chicos del vecindario, terminarán también suicidándose, dejando tras ellas una estela de misterio e intriga por saber qué las animó a ello.
     El escritor emplea un narrador interno personaje secundario; es decir, un vecino de las aciagas chicas que creció con ellas va desgranando los acontecimientos a modo de investigación periodística o criminal realizada entre varios amigos veinte años después. Se hace referencia a entrevistas llevadas a cabo con determinados personas implicadas en la trama, se enumeran las pruebas documentales o físicas que se suman al expediente y se citan momentos en los que ellos intervinieron o tuvieron contacto con las hermanas.
     En ningún momento se aclara por qué las hermanas Lisbon se suicidaron; el autor prefiere que sean los lectores quienes, a la vista de toda la documentación presentada, alcancen sus propias conclusiones.

      Nueve años después, en 2002, Eugenides publicó su segunda novela, Middlesex, con la que obtuvo el Premio Pulitzer de ficción. 
     En esta segunda aparición el escritor cambia totalmente de registro y de temática para relatar la historia de una saga familiar de origen griego que se ve obligada a emigrar a América en 1922, cuando se produce la guerra en Esmirna entre Grecia y Turquía.
     La historia está narrada por Cal Stephanides, un hombre de mediana edad que trabaja como agregado cultural en la embajada de Estados Unidos en Berlín, nieto de los primeros Stephanides en llegar a tierras americanas. Se producen en la extensa obra continuos saltos en el tiempo, pues el narrador pasará del presente a distintos tiempos del pasado según le convenga ir desgranando el pasado que lo ha llevado hasta el momento actual. Y es que Cal pretende justificar con el devenir de su familia por qué habiendo sido una niña hasta la pubertad, es ahora mismo un hombre.
     La novela relata la vida de tres generaciones de la familia Stephanides. La primera es la de los abuelos Lefty y Desdémona, quienes salieron de Esmirna siendo hermanos y arribaron a Nueva York como matrimonio. La segunda es la de su hijo Milton y su esposa, Tessie, hija de la prima de Lefty y Desdémona. La tercera y última será la de Calíope (Cally de niña, Cal cuando pasa a ser un hombre) y su hermano mayor, Capítulo Once.
     No obstante, el responsable de todo será la deficiencia del cromosoma 5-alfa reductasa, que provocó que Cal, Cally, Calíope, fuera hermafrodita. Eso y que el doctor Philobosian, demasiado mayor ya, se fijara más en el número de dedos de la recién nacida que en sus genitales. 
     Pese a tratar una temática comprometida, Eugenides emplea cierto tono de humor en el relato, lo que ayuda a que la narración resulte más distendida y amena para el lector.

     Con ambas novelas Jeffrey Eugenides demuestra maestría en el arte de escribir, pues sabe cómo articular las tramas para que el lector vaya conociendo poco a poco los acontecimientos y el porqué de los mismos. Cualquiera de las dos son una buena opción para conocer al autor y su impecable estilo. 
     
     

No hay comentarios:

Publicar un comentario