martes, 5 de julio de 2016

Nada se opone a la noche

     Nada se opone a la noche (Rien ne s'oppose à la nuit) es la séptima novela de la escritora francesa Delphine de Vigan. Publicada en 2011, obtuvo diversos premios literarios relevantes en su país. En 2012 llegó a las librerías españolas a través de la editorial Anagrama.
     En este libro, la autora parte de su propia experiencia personal y comparte con el lector sus cuitas y temores al ir adentrándose en verdades insospechadas y temas ocultos que atañen a su familia. Todo surge tras un dramático acontecimiento real: Delphine halló a su madre muerta en la cama del apartamento en el que ésta vivía sola en París. Este hecho, fortuito y doloroso, despertará la inquietud de la escritora, quien se sentirá culpable por la soledad en la que se encontraba Lucile en tan luctuoso momento, y querrá descubrir qué se ocultaba tras la enfermedad de la fallecida, que padecía paranoia obsesiva-compulsiva, conocida hoy como trastorno bipolar.
     De Vigan partirá desde el presente e irá tirando del hilo del pasado a través de las narraciones de familiares, amigos, la lectura de cartas o visionado de películas caseras, para ir desentrañando una historia aparentemente feliz que estuvo teñido de múltiples desgracias que era mejor obviar. Conoceremos a cada uno de ellos, veremos nacer y crecer a Lucile y a sus hermanos, sufriremos sus pérdidas y superaremos sus estrecheces, estaremos a su lado cuando se hagan adultos y los recogeremos del suelo tras cada fracaso. Cualquier familia burguesa de la segunda mitad del siglo veinte se enfrentaba a momentos dulces y otros que no lo eran tanto, y los secretos de familia se escondían debajo de la alfombra del silencio, como si lo no verbalizado no hubiese sucedido nunca.
     La autora intercala entre los capítulos monólogos dirigidos al lector mediante los que expresa sus inquietudes, sus dudas y miedos, y, sobre todo, su temor a perjudicar a cualquier miembro de su extensa familia o a perder el favor o el afecto de alguno de ellos. El hecho de que determinados miembros del entorno de su madre hayan ya fenecido facilita la salida a la superficie de información que a veces preferiríamos desconocer, pero que arroja enorme luz a los hechos pasados y presentes.
     No sabemos si este trabajo de investigación y descubrimiento de verdades acalladas ha ayudado a Delphine de Vigan a superar el dolor por la pérdida de su madre. Lo que sí es cierto es que tiene la maestría de introducir al lector en el entramado vital de una familia y lograr que se involucre emocionalmente con las personas que habitan en esta historia real. Se trata, por tanto, de una lectura muy recomendable que hará reflexionar a quienes se acerquen a ella sobre el devenir de la vida y las causas y consecuencias que motivan cada uno de nuestros actos.



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