jueves, 17 de agosto de 2023

El retrato de casada

     El retrato de casada es la última novela de la británica Maggie O'Farrell escrita en 2022 y editada en español en 2023 por Libros del Asteroide con traducción de Concha Cardeñoso. O'Farrell había publicado varias novelas antes de que alcanzase la fama internacional con Hamnet, de las que nos habíamos hecho eco en en blog (reseña).
    En esta reciente obra la escritora continúa la senda de la anterior. Se fija en un personaje histórico del que poco se sabe y rellena los huecos que el paso del tiempo ha dejado en blanco para ofrecer su propia visión de los hechos. En Hamnet dirigió su mirada al bardo inglés William Shakespeare, en cuya vida priman las sombras sobre las luces; sin embargo, este no era más que un personaje secundario en una trama que se centraba en su vida familiar, su esposa y sus hijos. En El retrato de casada O'Farrell elige a Lucrecia di Cosimo de' Medici, nacida en Florencia en 1545 e hija del gran duque Cosimo I de' Medici y de Leonor Álvarez de Toledo, hija del Virrey de Nàpoles, cuya breve vida y circunstancias dan pie a la escritora para recrear lo que pudo suceder con ella.
    Sabemos que fue la quinta hija de los ocho que tuvieron sus padres, que se crio en el Palazzo Vecchio bajo las estrictas normas de su madre católica, que contrajo prematuro matrimonio con el heredero del ducado de Ferrara, Alfonso II d'Este, y que falleció a los dieciséis años de «fiebres pútridas». A partir de esa breve biografía, la escritora deja volar su imaginación para rellenar los vacíos que dejan los libros de historia, es decir, el día a día de la muchacha, sus gustos, inquietudes y temores, la intimidad de su matrimonio, sus afectos y rechazos.
    O'Farrell aclara que, además de inventar partes de la vida de su protagonista, también se tomó la libertad de alterar algunas fechas o hechos históricos a su gusto o conveniencia para redondear una trama que se oscurece a cada página. ¿Y si el motivo de la muerte de Lucrezia hubiese sido otro? No son pocas las sospechas que hace despertar la autora, quien persigue crear interés por un personaje que supuso una mínima gota en el océano de la historia y de la que ha quedado solo el recuerdo y un retrato. 
    No obstante, reconozco que esta novela no me ha convencido tanto como Hamnet. Mientras que la anterior fluía de manera regular y sorprendía al lector, en esta algunos recursos empleados por la autora resultan reconocibles, poco convincentes o demasiado recurrentes. La identificación física entre dos personajes, el exceso de casualidad o la determinación de quien no puede exhalar un suspiro hacen que la trama en ocasiones se resienta y sea poco verosímil.
    Aun así, como curiosidad histórica y recreación de un personaje, la novela está bien organizada pese a que no termine de convencer. Y sí, vale la pena leerla al menos para conocer quién fue la muchacha del retrato, que no es la de la portada.



    

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