Seis locas cuerdas

    ¿Has jugado alguna vez con las palabras? ¿Se te ha ocurrido rebuscar entre sus significados, mezclar sus letras o unir sílabas dispares? Quienes aman la literatura experimentan con ella. ¿Por qué no crear vocablos aún no dichos? ¿Por qué no inventar nuevas acepciones no recogidas en el diccionario? ¿Por qué no agitar las letras hasta que estas se sucedan al azar? ¿Por qué no combinar términos que la lógica no admite?

     "Seis locas cuerdas" saben hacer todo eso y mucho más. Ellas no solo juguetean con las palabras, sino que manipulan el lenguaje con maestría para hacerlo aun más bello. Retuercen los significados, explotan los recursos estilísticos y los reinventan para extraer de ellos la esencia de la poesía.

    Expresar emociones, sentimientos o ideas es una labor compleja. En ocasiones queremos verbalizar nuestro estado de ánimo, pero no hallamos cómo. Rebuscamos en nuestro cerebro las palabras adecuadas sin éxito, hasta que, de pronto, a nosotros llegan los versos de un poeta y sentimos que eso que leemos o escuchamos somos nosotros mismos.

     La poesía es magia. Consiste en sacar de donde no hay una hermosa flor o un ave del paraíso dibujadas con letras. Y sí, hay que estar algo loco para evadirse de la realidad y descubrir entre las estrellas la metáfora adecuada, la comparación ideal, la hipérbole definitiva o el pleonasmo que lo contiene todo. Pero, además de saber lidiar con los vocablos, hay que saber sentir. Quien no es capaz de percibir la vibración de sus emociones no podrá transmitirlas. Por eso, estas seis locas cuerdas son tan especiales.

     Paula Fuentes, Candelaria Villavicencio, Aránzazu Luis González, Belén Valiente, Katya Vázquez Schröder y Marinálida Gloria Cabrera son las seis locas cuerdas que hacen brotar la música de sus versos cuando unen sus volcanes interconexos. Esta fusión poética de seis voces femeninas forma un coro afinado de vida, amor, ilusión, sexo, dolor y esperanza. Cada una adopta un tono personal, un estilo que las singulariza, que las distingue y las hace originales. Cada una por separado suena muy bien, pero de la suma de sus voces surge una polifonía que hace vibrar las fibras de la emoción de quienes las escuchan.

     El pasado viernes 15 de setiembre se reunieron por segunda vez para regalar a su público un maravilloso espectáculo de poesía. En esta ocasión se dieron cita en la Cafebrería Tifinagh de La Orotava y estuvieron acompañadas de un músico que intercaló entre los versos los sonidos de su guitarra. Quienes hayan asistido a cualquiera de sus dos intervenciones saben que estas voces femeninas son, ante todo, poetas; saben que de ellas emana la esencia de la literatura y que de sus plumas y sus bocas siempre brotará la magia de la poesía, porque ellas mismas son eso: pura poesía.