jueves, 20 de octubre de 2016

El misterio del punto y coma

     El punto y coma (;) es un signo de puntuación que plantea muchas dudas a los hablantes, pues no tienen claro cuándo deben emplearlo y lo sitúan en el lugar que ocuparían otros signos.
    La sutileza de su uso surge de su propia definición, al tratarse de una pausa mayor que la indicada por la coma y menor que la marcada por el punto. Se escribe pegado a la palabra o signo anterior y separado por un espacio del posterior. Tras el punto y coma, la primera letra de la siguiente palabra debe escribirse en minúscula, salvo que se trate de un sustantivo propio.
   La propia Academia aclara que "el punto y coma es, de todos los signos de puntuación, el que presenta un mayor grado de subjetividad en su empleo, pues, en muchos casos, es posible optar, en su lugar, por otro signo de puntuación, como el punto y seguido, los dos puntos o la coma; pero esto no significa que el punto y coma sea un signo prescindible".
   El plural del nombre punto y coma es invariable, aunque en ocasiones, puede anteponérsele el sustantivo signos para marcar la pluralidad (En el texto se emplean varios signos de punto y coma.).

     Así pues, el punto y coma debe emplearse en las siguientes situaciones:

     1. Para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de expresiones complejas que incluyen comas. Sin embargo, cuando el último elemento de la enumeración va precedido por una conjunción, delante de ésta puede usarse también la coma
            Se deben comer las frutas de temporada: las fresas, en primavera; las ciruelas, en verano; las peras, en otoño; (,) y las naranjas, en invierno.

      2.  Para separar oraciones sintácticamente independientes entre las que existe una estrecha relación temática.
                   Llegaron a la cima exhaustos; habían realizado un duro ascenso.
      No obstante, en  muchos de estos casos se puede optar por emplear el punto y seguido si se estima que el vínculo semántico es difuso. Incluso, se podrían usar los dos puntos, puesto que casi siempre se establecen las mismas relaciones que expresan éstos cuando conectan oraciones. Así pues, su uso dependerá del grado de conexión semántica que estime el escritor.

      3. Se escribe punto y coma delante de conectores de sentido adversativo, concesivo o consecutivo, como pero, mas, aunque, sin embargo, por tanto, por consiguiente, etc., cuando las oraciones que encabezan tienen cierta longitud: 
             Durante el invierno llovió con inmensidad; por consiguiente, los pantanos están llenos.

        4. Se pone punto y coma detrás de cada uno de los elementos de una lista o relación cuando se escriben en líneas independientes y se inician con minúscula, salvo detrás del último, que se cierra con punto:
         Conjugaciones en español:
              — verbos terminados en -ar (primera conjugación);
              — verbos terminados en -er (segunda conjugación);
              — verbos terminados en -ir (tercera conjugación).

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