A las seis de la mañana del 30 de octubre de 1910, en el número 82 de la calle San Juan de Orihuela, nació el pequeño Miguel, tercer hijo de don Miguel Hernández Sánchez y doña Concepción Gilabert, quienes habían contraído matrimonio el 9 de enero de 1906, cuando ambos contaban con veintiocho años.
A Miguel lo precedieron dos hermanos, Vicente y Elvira, quienes habían nacido en 1906 y 1907 respectivamente; y lo sucedieron cuatro más: Concepción (1912), Josefina (1914), Monserrate (1915) y Encarnación (1917), aunque de ellas solo sobrevivió la última, pues las tres anteriores fallecieron cuando Miguel contaba con cinco, seis y ocho años. A Josefina, con la que tuvo un trato más afectivo, le escribiría años después el poema "Hermanita muerta".
El 3 de noviembre el niño fue bautizado en la parroquia de El Salvador de la catedral de Orihuela con el nombre de Miguel Domingo Hernández Gilabert, pues era capricho del reverendo cura coadjutor, don Domingo Aparicio, que todos los niños y las niñas que pasaban por su pila bautismal recibieran su propio nombre, además del que hubiesen elegido las familias para las criaturas.
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