Conocí hace poco más de un mes a Rosa Ribas gracias a un club de lectura. El libro propuesto para junio fue su última novela, Los viejos amores, editada por Tusquets en 2025, la cuarta entrega de la serie de los detectives Hernández que reseñamos en el blog. Para entenderlo bien, empecé por el origen de la saga y esta se adueñó de mí. Al concluir la tetralogía, decidí probar con otros libros de la autora. El título que más me atrajo fue Pensión Leonardo (Siruela, 2015) y vaya sorpresa me llevé.
Aunque su título despertó mi intriga, esta novela nada tiene que ver con el género negro o las historias policiacas, es mucho más que eso.
Lali, diminutivo de Eulalia, es una niña de doce años que nos cuenta la historia de su familia a través del negocio que regentan, una pensión para hombres en Poble Sec, un barrio de trabajadores de Barcelona a mediados de los años sesenta del siglo XX. En la primera planta viven los propietarios con sus cuatro hijos; la segunda y tercera plantas están divididas en ocho habitaciones modestas, limpias y con derecho a comidas en el bar restaurante que se encuentra en la planta baja dirigido por Luciano, Peret y el padre de Lali, tres lisiados de la guerra civil que compensan sus taras.
A través de la mirada perspicaz de la pequeña conocemos una época y una forma de vida, pero también el despertar de la protagonista de la infancia a la adolescencia y la pérdida de la inocencia. Los miedos de Lali y su curiosidad infinita la llevarán a descubrir el lado oculto del pasado de sus padres, quienes evitan cualquier tema relacionado con sus familiares o su pueblo de origen.
Sus grandes compañeros de aventuras son los libros y los tebeos que lee con fruición y que intercambia en el mercado. Las historias que relatan avivan en ella el ansia de aventuras en su entorno. Los pasos en las escaleras y los rumores nocturnos despiertan a una niña cuya imaginación desbordante la hace ver seres en todas las sombras y escuchar voces en cada crujido. ¿Qué sucede más allá de su puerta? ¿Qué se esconde en la oscuridad?
Fuera del hogar, Lali asiste a un colegio religioso y sufre los conflictos de las amistades infantiles que cambian, se distancian, se estrechan o desaparecen cuando menos se lo espera. El contacto con quienes frecuentan la pensión forjará el carácter de la niña, que está atenta a todo lo que pasa a su alrededor, pero que no siempre está preparada para afrontar determinadas situaciones. Varios acontecimientos sorprenderán a la protagonista y la harán darse cuenta de que la vida es más complicada de lo que parece.
Lali es una pequeña investigadora atenta a todo lo que sucede a su alrededor y a cualquier señal que satisfaga sus anhelos de aventuras. Pero esta historia es también un retrato social de su época de las clases más humildes y del esfuerzo de muchos por mejorar sus vidas, aunque para ellos deban romper lazos que serían inquebrantables.
Me encantan tus reseñas, Erminda. Muchas gracias
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