sábado, 29 de diciembre de 2018

Mis mejores lecturas de 2018

     Hacer una revisión anual de lecturas se ha convertido en un hábito saludable en este blog (como ya hicimos en 2016 y 2017), pues es una buena manera de hacer recuento y reflexión de lo que ha pasado por mis pupilas estos últimos doce meses y elegir nuevos ejemplares.
     Pese a que a lo largo de 2018 he leído más volúmenes que en los años precedentes (79), creo que no he sabido elegir entre la miríada de títulos que se nos ofrecen y las novedades con las que nos inundan las editoriales cada semana. Algunos libros entran en la lista sin tener siquiera que pensar en ello; sin embargo, alcanzar el decálogo me ha resultado complicado, por lo que creo que he perdido mucho tiempo en páginas que no lo merecían. 
     Como en las ocasiones previas, los libros se enumeran por orden de lectura y se ofrece el enlace de aquellos que ya fueron reseñados en el blog. 
     Sin más preámbulos, aquí están mis mejores lecturas de 2018:
     1. Matar a un ruiseñor, Harper Lee (1960). Con esta primera novela la joven Lee obtuvo el Premio Pulitzer en 1961, pese a que ni su editorial ni ella tenían grandes expectativas. La novela, narrada a través de la voz de Scout, una niña de seis años, está ambientada en Alabama y relata un conflicto racial habitual durante esos años en Estados Unidos. Pese a tratarse de una obra de ficción, no son pocos los elementos autobiográficos que se pueden rastrear en la obra; hasta el propio Truman Capote, amigo desde la infancia de Harper Lee, se jactaba de ser uno de los personajes de la historia. Esta novela, que no ha dejado nunca de reeditarse, se ha convertido en un clásico de la literatura norteamericana, además de haber sido llevada al cine con gran éxito en 1962. 

     2. Frankenstein o el moderno Prometeo, Mary Shelley (1818). Este año se conmemoró el segundo centenario de la publicación del clásico de la novela gótica escrito por la jovencísima Mary Shelley a raíz de un juego entre escritores. La criatura sin nombre ha trascendido el paso del tiempo y mantiene la misma vitalidad que cuando fue creada. Es esta una obra de lectura imprescindible en la que la autora reflexiona sobre la ciencia, el progreso y los límites que se deben establecer, tal como explicamos en la reseña que le dedicamos en nuestro blog.

     3. Todos mienten, Mindy Mejía, Planeta (2017). La escritora estadounidense llegó a España con su segunda novela, aunque tal vez no ha tenido su obra la repercusión que merece. Se trata de una novela policíaca en la que nadie parece querer relatar la verdad y en la que se juega con las perspectivas y el tiempo narrativos. Realmente es una historia bien contada que atrapa al lector en su maraña de mentiras. Si quieres saber más, puedes leer aquí la reseña que publicamos en el blog. 

     4. Una novela criminal, Jorge Volpi, Afaguara (2018). Esta obra con la que Volpi obtuvo el Premio Alfaguara 2018 no es, pese a lo que indica su título, una novela convencional, sino, como bien aclara el autor, una "novela documental" o "novela sin ficción". Se trata de la investigación realizada por el escritor mexicano a raíz de la detención y posterior proceso judicial sufrido por Israel Vallarta y Florence Cassez en México en 2005. En el texto se denuncian las numerosos abusos policiales y errores legales que han rodeado un caso que aún hoy sigue abierto. Si deseas saber más, pincha aquí.

     5. La mujer en la ventana, A. J. Finn, Grijalbo (2018). A. J. Finn es el seudónimo con el que firma su primera obra el editor norteamericano Dan Mallory. Se trata de una novela negra en la que él mismo afirma hacer un homenaje a Alfred Hitchcock y sus películas de intriga. Los problemas mentales que acosan al escritor le servirán también de materia narrativa al dotar a la protagonista de un serio problema de agorafobia que la aísla del mundo. Su contacto con el exterior será a través de sus ventanas, por lo que la realidad es vista como si se tratase de una pantalla. Si deseas adentrarte más en esta historia puedes leer nuestra reseña aquí.

     6. El libro de las ilusiones, Paul Auster, Anagrama (2003). Durante el verano leí tres novelas de Paul Auster. Empecé con la aplaudida 4 3 2 1 (Seix Barral, 2017), que ya comenté en su momento en el blog (aquí), y que, aunque me gustó, me abrió el apetito por un Auster anterior. Así, devoré El libro de las ilusiones y El palacio de la luna (Anagrama, 2006, aunque originalmente fue publicada en 1989). De las tres, me quedo sin duda con El libro de las ilusiones, la historia de un hombre sin esperanza que investiga la extraña desaparición de una estrella del cine mudo. Desde luego, es un relato tan bien narrado que deja una huella indeleble en el lector.

     
     7. Ordesa, Manuel Vilas, Alfaguara (2018). Con el otoño cayeron en mis manos las páginas de Ordesa, la última obra publicada por Vilas y que se ha convertido en un éxito editorial en el último trimestre del año. Siendo puristas, no se trata de una novela, sino de una recopilación de momentos y recuerdos de sus padres que el autor aúna en los numerosos capítulos que componen el libro. A través de sus palabras, el escritor revisa los acontecimientos más relevantes de su vida partiendo desde su infancia y el vínculo que lo unía a ellos. Reflexiona, además, sobre la soledad y el sentimiento de orfandad que inunda a aquel que ha enterrado a sus progenitores. Tras leerlo, reseñé la obra con agrado en el blog (aquí); sin embargo, no estoy de acuerdo con quienes lo consideran la mejor novela de 2018, pues se trata más bien de un libro de emociones o una elegía a quienes nunca volverán apta solo para nostálgicos como yo.

     8. Zed está muerto, Arantxa Rufo, autoeditado (2018). El 4 de octubre se puso a la venta la segunda novela de la escritora tinerfeña, que ya nos sorprendió con su primera incursión en el mundo editorial con En el punto de mira (si deseas conocer esta obra, pincha aquí). En este caso, la historia policíaca está ambientada en Los Ángeles, donde se mezclan la mafia rusa con bailarinas de estriptis y sicarios sin escrúpulos. Una agente de la policía de la ciudad tendrá que soportar la intromisión de un representante del FBI que parece querer saber más que los demás. Lástima que la autora no cuente con un apoyo editorial que mueva la  obra como se merece, pues su calidad supera a otras que entran en las listas de las recomendadas del año. Puedes leer la reseña de esta obra aquí.

     9. Cornelia, Florencia Etcheves, Planeta, (2018). Es esta la tercera entrega de la saga policial creada por la periodista argentina y protagonizada por Francisco Juárez y Manuela Pelari. Se trata de una novela negra que se adentra en el mundo del tráfico de mujeres y la prostitución, y que, de paso, critica la corrupción policial. Pese a la escasa relevancia que ha tenido, es una buena historia para los aficionados a este subgénero. Ya fue reseñada en nuestro blog, por lo que puedes saber más sobre la obra aquí.

     10. La novia gitana, Carmen Mola, Alfaguara, (2018). Terminamos la lista con otra novela negra que ha sorprendido a lectores y a la crítica más por la intriga de saber quién es el autor que se oculta tras ese seudónimo, que por la propia obra en sí. Mucho se ha escrito sobre ello (aquí puedes leer la reseña publicada en el blog); sin embargo, y pese a que es una novela bien construida que nos recuerda a Pierre Lemaitre, quizá sea algo previsible en determinados momentos. Aun así, merece la pena leerla. 
     
     Hasta aquí nuestra lista de este año que concluye con cierta insatisfacción lectora. Además de estas, he leído otras obras que han sido muy aplaudidas y valoradas a través de las redes sociales o los medios de comunicación, y que, incluso, han sido incluidas en no pocas listas de favoritos del año. No obstante, sobre gustos hay mucho escrito, y los nuestros no tienen por qué coincidir con los del resto; si no, la vida sería demasiado aburrida.
    Confiemos en que 2019 nos depare numerosas joyas editoriales y que las sepamos valorar. Nos aguardan 365 días para ello. ¡Feliz nuevo año lector!

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