Es habitual que por estas fechas terminales se elaboren variopintos balances de lo vivido durante los 365 días que dejamos atrás: trabajos realizados, dinero gastado, kilos ganados, amores perdidos...
Los aficionados a la lectura nos encontramos con innumerables listas que intentan reflejar los éxitos editoriales del año. Éstas, por supuesto, dependen de los gustos, intereses o intenciones de quien las elabore, y no deben ser tomadas como verdades absolutas.
Los aficionados a la lectura nos encontramos con innumerables listas que intentan reflejar los éxitos editoriales del año. Éstas, por supuesto, dependen de los gustos, intereses o intenciones de quien las elabore, y no deben ser tomadas como verdades absolutas.
El ocio de estos días me ha animado a escoger las historias que más me han cautivado de entre todas las que han pasado por mis manos en el último año. En total han sido 62 libros pertenecientes a todos los géneros literarios: narrativa (ya sea novela o conjunto de relatos), lírica, teatro o ensayo. Entre ellos se encuentran clásicos de autores consagrados, obras que fueron publicadas hace unos años, novedades editoriales (que no siempre responden a las expectativas despertadas por las campañas publicitarias que las avalan) y textos de autores noveles que no suelen obtener la difusión que merecen. Algunos de estos libros me han decepcionado, otros me han dejado indiferente, varios me han gustado y un puñado de ellos me han encantado.
No me he impuesto un número determinado de títulos, puesto que a veces cuesta llegar a él o nos obliga a dejar fuera algunos que deben estar entre los elegidos. Están enumerados por el orden en que devoré sus páginas, sin cualquier otra motivación o pretensión espuria. De algunos de ellos ya he ofrecido reseñas en el blog, así es que les añado el enlace por si sienten curiosidad por saber más.
Sin más preámbulo, ahí van mis diez mejores lecturas de 2016:
1. Instrumental, James Rhodes, Blackie Books, 2015. Desgraciadamente, no se trata de un relato de ficción sino de la cruda autobiografía del pianista británico, quien narra los abusos sexuales que sufrió desde su infancia y sus posteriores consecuencias. Desde luego, no deja indiferente al lector.
2. La pequeña comunista que no sonreía nunca, Lola Lafon, Anagrama, 2015. La escritora francesa parte de la vida de la gimnasta rumana Nadia Comaneci para recrear cómo vivió sus años de ascenso deportivo y posterior caída en desgracia ante la sociedad que llegó a adorarla.
3. Correr, Jean Echenoz, Anagrama, 2010. Recrea la vida del atleta checo Emil Zátopek, conocido como "la locomotora humana", quien sorprendió a todos en las olimpiadas de Londres 1948 y Helsinki 1952 al lograr la victoria en varias carreras de fondo. Para amantes del deporte.
4. Voces de Chernóbil, Svetlana Alexievich, Debate, 2015. La Premio Nobel de Literatura 2015 ha sido uno de los grandes descubrimientos literarios de este año. Sus novelas de voces recogen los testimonios de las personas que vivieron de manera directa los acontecimientos narrados, en este caso, la explosión del cuarto reactor de la central nuclear de Chernóbil y sus devastadoras consecuencias. También son altamente recomendables La guerra no tiene rostro de mujer (refleja la intervención de las mueres rusas en la Segunda Guerra Mundial) y Últimos testigos (en la que recoge los testimonios de los niños bielorrusos que vivieron esa guerra y que aún siguen vivos).
5. Los amores perdidos, Miguel de León, Plaza & Janes, 2016. El escritor tinerfeño ha sorprendido a los lectores y a la crítica con su primera novela, en la que relata el devenir de tres generaciones en torno a un lugar mítico, El Terrero, acercándose al estilo del Márquez más exquisito.
6. En el punto de mira, Arantxa Rufo, 2016. A pesar de ser desconocida en el mundo editorial y carecer de costosas campañas publicitarias, la novela con la que se estrena Arantxa Rufo merece ser leída y conocida por el público al que le gusten la intriga y las historias policíacas.
7. El talento de Mr. Ripley, Patricia Highsmith, 1955. Quienes ya conozcan a la escritora norteamericana sabrán que es una de las maestras de la novela negra policíaca. Esta historia psicológica, ambientada en su mayor parte en Europa, sorprende por la complejidad de un protagonista que rompe los esquemas de su apariencia insulsa y se ve abocado a la mentira.
8. Grandes esperanzas, Charles Dickens, 1861. Esta novela fue publicada por entregas en una revista entre diciembre de 1860 y agosto de 1861, hasta que por fin se editó de manera conjunta. Nos narra la historia de Phillip Pirrip desde su dura infancia hasta su madurez. Su devenir se verá marcado por la casualidad y los encuentros inesperados, que provocarán repentinos giros imprevisibles en su vida.
9. Observada, Reneé Knight, Salamandra, 2015. En su primera novela, la autora tambalea la tranquila vida de su protagonista al salir a la luz un secreto que ella ha ocultado durante veinte años y que perjudica considerablemente su imagen. Aunque, tal vez, deberíamos dudar de lo que nuestros sentidos nos muestran.
10. Tenemos que hablar de Kevin, Lionel Schriver, Anagrama, 2007. Escrita de forma epistolar, relata la historia de Kevin, un adolescente que asesinó a una decena de personas en su instituto. Su madre hace un recorrido vital con el que intenta entender lo sucedido.
4. Voces de Chernóbil, Svetlana Alexievich, Debate, 2015. La Premio Nobel de Literatura 2015 ha sido uno de los grandes descubrimientos literarios de este año. Sus novelas de voces recogen los testimonios de las personas que vivieron de manera directa los acontecimientos narrados, en este caso, la explosión del cuarto reactor de la central nuclear de Chernóbil y sus devastadoras consecuencias. También son altamente recomendables La guerra no tiene rostro de mujer (refleja la intervención de las mueres rusas en la Segunda Guerra Mundial) y Últimos testigos (en la que recoge los testimonios de los niños bielorrusos que vivieron esa guerra y que aún siguen vivos).
5. Los amores perdidos, Miguel de León, Plaza & Janes, 2016. El escritor tinerfeño ha sorprendido a los lectores y a la crítica con su primera novela, en la que relata el devenir de tres generaciones en torno a un lugar mítico, El Terrero, acercándose al estilo del Márquez más exquisito.
6. En el punto de mira, Arantxa Rufo, 2016. A pesar de ser desconocida en el mundo editorial y carecer de costosas campañas publicitarias, la novela con la que se estrena Arantxa Rufo merece ser leída y conocida por el público al que le gusten la intriga y las historias policíacas.
7. El talento de Mr. Ripley, Patricia Highsmith, 1955. Quienes ya conozcan a la escritora norteamericana sabrán que es una de las maestras de la novela negra policíaca. Esta historia psicológica, ambientada en su mayor parte en Europa, sorprende por la complejidad de un protagonista que rompe los esquemas de su apariencia insulsa y se ve abocado a la mentira.
9. Observada, Reneé Knight, Salamandra, 2015. En su primera novela, la autora tambalea la tranquila vida de su protagonista al salir a la luz un secreto que ella ha ocultado durante veinte años y que perjudica considerablemente su imagen. Aunque, tal vez, deberíamos dudar de lo que nuestros sentidos nos muestran.
10. Tenemos que hablar de Kevin, Lionel Schriver, Anagrama, 2007. Escrita de forma epistolar, relata la historia de Kevin, un adolescente que asesinó a una decena de personas en su instituto. Su madre hace un recorrido vital con el que intenta entender lo sucedido.
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