Blonde es un adjetivo inglés que califica el color de pelo rubio. La escritora norteamericana Joyce Carol Oates se vale de una metonimia (utiliza una parte para referirse al todo) para dar título a una biografía novelada sobre una actriz real cuya melena se convirtió en un símbolo de sí misma: Marilyn Monroe.
En 1999 la autora publica Blonde, un libro en el que reconstruye la vida de Norma Jeane, pero desde un punto de vista subjetivo. Por ello, inicia la obra con un prólogo en el que aclara que el texto no es una biografía al uso de un personaje conocido, que no busca dar veracidad a cada hecho de su vida; para ella, indica, ya hay bastantes reconstrucciones vitales de su protagonista que ha leído para documentarse antes de escribir lo que considera, una reconstrucción novelada del devenir de la actriz. Lo que pretende, pues, es dar su propia interpretación de cómo pudo haber vivido y sufrido Norma Jane los acontecimientos que la arrastraron durante treinta y seis años. Por ello, es probable que haya quien cuestione la veracidad de lo narrado al no entender que se trata de una novela, en la que prima la ficción, y no el relato de hechos reales y contrastados.
Conocemos a Norma Jeane desde su infancia, el tiempo que pasó con su abuela materna, los años que vivó con una madre que sufría desequilibrios mentales, su paso por el orfanato y una casa de acogida y la ausencia de un padre inexistente, pero idealizado por su madre, que la llevará a una búsqueda incesante del progenitor al que nunca conoció y que pudo identificar en algunas de sus parejas.
Su temprano matrimonio con un joven iniciará una independencia perseguida por una joven inocente que busca un objetivo y que se verá propiciada por la entrada en la guerra de Estados Unidos tras el ataque de Pearl Harbour.
Llamativa como era, se introduce en el mundo del espectáculo casi por casualidad a través de reportajes fotográficos de dudoso gusto que la darán a conocer entre el público masculino. Los cambios que se producirán entonces serán múltiples hasta transformarla en el icono sexual del cine: cambiará de estado civil, de color de pelo, de nombre... La joven Norma Jeane se convertirá en otra mujer que a su vez se mimetizará con cada personaje que encarne en las películas en las que participe.
Sus primeros pasos en el cine serán breves e insustanciales y producto de tener que ceder a los deseos de quienes toman las decisiones, aunque dé la impresión de que, en su desdoblamiento permanente, ella lo vea como un peldaño más que subir para alcanzar su ansiada meta.
En el relato conoceremos a una mujer frágil que se deja arrastrar por sus pasiones y los intereses o deseos de los demás, que quiere alcanzar la fama, ser conocida y reconocida por su valor interpretativo, no solo por su imagen exuberante. Ese afán de perfección y de huida la arrastrará a un mundo del que no podrá evadirse.
Por otra parte, no ceja en su empeño de encontrar el equilibrio emocional al rellenar ese espacio vacío desde la niñez. Se casará dos veces más con hombres que la adoran, pero que son incapaces de seguir su ritmo y que se verán arrastrados por el huracán Marilyn.
Tal vez la maestría de Carol Joyce Oates en esta obra resida en que va dejando caer sucesos de manera directa sin ofrecer valoraciones, para que sea el propio lector quien reflexione sobre ello, saque sus propias conclusiones y entienda el devenir y los porqués de Norma Jeane.
No es necesario recordar el final trágico que tuvo la actriz; no obstante, este no fue casual, se fue fraguando lentamente a lo largo de los años formando un cúmulo de circunstancias que condujeron a una muerte que aun hoy sigue en entredicho.
Esta novela es, sin duda, una manera de conocer cómo pudo haber sido la vida de Marilyn. De hecho, en 2022 Andrew Dominick dirigió una versión cinematográfica de la novela protagonizada por la actriz cubana Ana de Armas que despertó de nuevo el interés por la diosa rubia del cine.
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