Todos mienten es el título de la segunda novela de la estadounidense Mindy Mejia (Planeta, 2017). Esta descocida escritora ya se aventuró en el mundo literario a través de la publicación de relatos en revistas y con su primera novela, The dragon keeper (2012). Sin embargo, ha sido con su segunda obra con la que ha alcanzado cierta relevancia al haber sido esta bien valorada por la revista People y el diario Wall Street Journal.
Todos mienten es un thriller que desconcierta y sacude al lector. El libro llegó a mi conocimiento por pura casualidad y ha sido todo un descubrimiento.
La historia gira en torno a Hattie Hofman, una adolescente que estudia su último año de instituto en un pequeño pueblo que no llena las expectativas de la muchacha, quien ansía marcharse a Nueva York en cuanto termine el curso. Sin embargo, sus sueños se ven frustrados cuando alguien acaba con su vida la noche en que se estrena una obra de teatro escolar que ella protagoniza.
El encargado de investigar los hechos será el sheriff Del Goodman, amigo de la familia, quien debe mantener la objetividad en un caso que lo afecta personalmente. Él ha visto crecer a Hattie hasta convertirse en la muchacha perfecta: buena hija, buena estudiante, buena amiga, guapa e inteligente. ¿Quién podría entonces atentar contra alguien así?
En un primer momento la policía carece de pistas o pruebas incriminatorias contra nadie. No obstante, a medida que van tirando del hilo de la investigación, surgen nombres de posibles implicados que desmentirán cualquier vinculación con la muerte de la muchacha. Todos son entrevistados, todos hablan, pero ¿todos mienten?
A medida que avanza la trama el lector se ve atrapado en una espiral de relatos personales que le hacen decantarse por la posible inocencia o culpabilidad de los sospechosos. Sin embargo, cuanto más claro cree tener el resultado, más oculto se halla este y más secretos se desvelan. Y es que las mentiras se van acumulando y logran despistar tanto a los investigadores como a quienes se adentran en la novela buscando una verdad que se escurre entre las palabras.
Además, la autora realiza un inteligente juego literario al intercalar en la historia la perspectiva narrativa de la fallecida con la de otros personajes, algo que puede llegar a desconcertar al lector.
Realmente es una novela bien estructurada, con unos personajes dibujados con esmero y un llamativo final que desgraciadamente ha pasado desapercibido en el mundo editorial. Prueba de ello es que, salvo la web oficial de la autora, poca información se puede hallar de la escritora o de su obra en la red. Considero que se le debe dar una oportunidad a la novela de Mindy Mejia, ya que sabe conducir el misterio con una maestría apreciable en esta novela.
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